La sensación del partido es que nos dejamos dos puntos. O que los perdimos, que para el caso da igual.
A priori, un empate a 5 en casa del tercer clasificado, debería ser un buen resultado. Pero por cómo fue el partido, nos vamos todos con muy mal sabor de boca.
Aún así, es un partido del que debemos aprender muchas cosas. Un partido de fútbol sala, son muchas más circunstancias que 10 jugadores, un árbitro y un balón. Y el equipo que no se sabe adaptar a ellas, está muerto. O visto desde el otro lado: el equipo que mejor sabe leer esas circunstancias y adaptar su juego a ellas, tiene más posibilidades de ganar.
El rival de este sábado, obligaba a hacer un sobreesfuerzo de concentración. Protestas, provocaciones, contactos,… muchos detalles, que nos hacían pensar más en ellos, que en nuestro juego. Y eso nos llevo a estar más pendientes de las protestas y demás tonterías, que no de hacer nuestro juego. Porque cuando lo hacíamos, conseguíamos llevar peligro al equipo rival.
Así conseguimos llegar a la primera parte con un 0-2, que con un poco más de suerte pudiera haber sido más amplio.
El equipo era consciente de que el partido se iba a “ensuciar” más. Y así fue. Pero…. Nos superó. No fuimos capaces de estar por encima de esas circunstancias y fruto de los nervios en pista, caímos en errores impropios, que hicieron que el rival se metiese en el partido otra vez. Pero fuimos capaces de sobreponernos y llevar el marcador hasta un 3-5 a falta de pocos minutos para el final. Pero a partir de ahí, quizá estuvimos más pendientes de pasarle el resultado por la cara al rival (incluido un desafortunadísimo “Toma ¡!!” al banquillo rival después del 3-5), que de matar el partido. Tuvimos 4 o 5 ocasiones más que calaras para haber resuelto el marcador. Pero no lo hicimos. Y dos goles en fútbol sala no son nada. Y ese grito al banquillo, espoleó más a un rival al que no le hacían mucha falta motivos para venirse arriba. Y fruto de la tensión (para bien y para mal), nos llegó el empate en el último segundo. Empate unido a la enésima bronca para devolvernos el desafortunado grito.
Hicimos méritos para traernos algo más. Pero también cometimos errores suficientes para dejarnos puntos. De todos modos, con el juego de los últimos días, y partidos un poco más “normales”, seguiremos puntuando y subiendo poco a poco en la clasificación.
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