ISE 3 XARXA "B" 3

El fútbol sala es más que 5 contra 5. Y también es algo más que si añadiéramos al árbitro (que también influye como pudimos ver este sábado). También está la suerte. Y este fin de semana nos faltó un poquito de esta última. Es cierto que la suerte es para el que la busca. Pero eso no es una garantía al 100%. Aunque tampoco nos debe quedar como excusa.

El caso es que tuvimos en la mayor parte del tiempo el partido controlado. En la primera parte tuvimos el control del partido. Las ocasiones eran nuestras. Y el control del tiempo y el balón también. Quizá demasiado lento en ocasiones, y quizá demasiado previsibles. Pudimos y debimos hacer más daño. Quizá sea ese el problema. Que no matamos el partido cuando pudimos. De hecho, su única ocasión fue el gol. Y ni siquiera eso, porque fue una falta a favor nuestra, que acabó en contra. Y nos replegamos bien, pero en un rebote del que iba corriendo hacia la portería metimos un disparo que no iba a puerta. Y así nos fuimos al descanso con el 1-1.

La reanudación fue más de lo mismo. Quizá el rival subió un poco más, y llegaba algo más a puerta. El 2-1 nos hizo creer que ya estaba resuelto. Pero el árbitro nos devolvió a la cruda realidad con un penalti que sólo el vio (y que me reconoció el entrenador rival al final del partido). 2-2 y volver a empezar. Quizá el penalti injusto espoleó un poco al equipo. Y en un golpe de rabia, triangulamos muy bien y nos volvimos a adelantar 3-2. Pero ahí volvió la relajación. Y dejamos que el equipo rival tuviese opciones. Hasta llegar el 3-3 definitivo. A partir de ahí, los dos equipos tuvimos alguna opción más. Pero cualquier gol hubiera sido injusto. Para ellos porque fuimos superiores. Y para nosotros porque no lo luchamos lo suficiente.

Un punto en casa del 5º clasificado. A priori no está mal, pero… debemos y podemos dar más.