La semana pasada habla de actitudes, implicación, responsabilidad, trabajo… justo en la semana en que un servidor ha debido ausentarse en los dos entrenos. Si a ello sumamos las numerosas bajas, nos dan una ligera idea de los entrenos de esta semana (nada que objetar a los que si han estado, por supuesto). Pero todo y que lo comentado al principio es indispensable para que un equipo de frutos, también es cierto que todos necesitan su dosis de suerte. Y la diosa fortuna nos visitó el sábado. Bueno, a todos menos al oliver, que sigue en su batalla con los postes.
No es que el sábado ganáramos por suerte, porque creo que hicimos más que el rival. Pero si que es cierto, que el primer gol viene de un penalti tonto en el último minuto de la primera parte, y el segundo en un autogol del rival. Pero la suerte es para el que la persigue. Y un poco más que el rival si que lo hicimos.
Me sigue preocupando el atasco general del equipo de cara a portería. Falta ofrecimientos, alternativas para el compañero que lleva el balón. Sin eso, nos volvemos lentos y previsibles. Y así es más fácil defendernos. La parte positiva es que también es muy difícil hacernos un gol (somos el equipo menos goleado). Y eso nos da un margen hasta que estemos más inspirados de cara a puerta.
Visto asó, los objetivos siguen siendo los mismos: volver a recuperar la dinámica de trabajo en los entreno (que vendrá de la mano de recuperar lesionados). Eso nos llevará primero a asegurar la salvación, y eso, a luchar por meternos arriba.
Pero paso a paso. El primero: un buen entreno, con un buen número de gente.
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