FREDERIC MISTRAL 2 XARXA "B" 2

Podemos perfectamente partir del mismo refrán que Joan utilizó en la crónica del partido contra el Sansur.



Por diferentes motivos, no hemos entrenado casi en estas navidades. Y eso pasa factura. De hecho, y por lo visto en otras categorías y grupos, ha sido una jornada de “sorpresas”.

Tampoco la pista ayudaba demasiado. Pista al aire libre, no excesivamente grande, y a las tres de la tarde de un día lluvioso y medio frío. Todos los condicionantes para un susto. Susto que nos llevamos… a medias.

Pero si sólo valorásemos esto, no dejaría de ser engañarnos a nosotros mismos. Ya antes de salir a calentar hablamos de lo importante que iba a ser compensar esa falta de trabajo estas semanas con un extra de concentración y voluntad. Y no sé porqué, pero de eso no hemos andado muy sobrados en estas dos últimas jornadas.

Partido feo, lento y torpe. Ninguno de los dos equipos era capaz de mantener un ritmo decente con el balón. Con esa situación, el que fuese capaz de aprovechar mejor los errores del rival, era el que tendría más posibilidades de llevarse el partido. Y en eso fuimos mejores en la primera parte. Y no porque cometiéramos menos errores. Porque cometimos, y muchos, y en zonas críticas. Pero ellos también. Y estuvimos más afortunados en la finalización. Entre eso y un gol de falta, conseguimos irnos al descanso con un 0-2. Al descanso insistimos en que si seguíamos con la misma dinámica “de mínimos” íbamos a sufrir. Parecía que hubo un pequeño cambio de actitud y algo más de intensidad. Y en alguna salida de presión, conseguimos irnos y acercarnos en superioridad a la portería contraria. Pero en el segundo tiempo fuimos nosotros los que no aprovechamos las ocasiones. Y ellos cada vez, acababan más cerca de nuestra portería. Y en algún momento, el equipo cambio el chip, y decidió que era mejor defender el 0-2. Y eso hacía que el equipo defendiese cada vez más cerca de su portería. Y las ocasiones rivales eran más peligrosas. Era sólo cuestión de tiempo de cayese el primer gol. Pero lo preocupante es que, con el 1-2, el equipo bajó la cabeza como si nos hubiesen derrotado ya. Y a partir de ahí ya fue un cúmulo de despropósitos. Que evidentemente acabaron con el 2-2 a pocos minutos del final.



La falta de entrenos y trabajo tiene solución. El miedo a ganar y exceso de responsabilidad ya es más difícil. La intensidad y ritmo….. es lo más preocupante. Espero que no empecemos a correr cuando sea demasiado tarde.